Geocaching, empieza la aventura.

La primera vez que escuché la palabra Geocaching fue hace seis años gracias a unos amigos. Era verano y nos propusieron un “juego” para matar el tiempo y acabar con el aburrimiento de los más pequeños y mayores. Debo reconocer que desde un principio me sentí atraída por la idea ya que era totalmente novedosa y encima combinaba tecnología y conocimiento siendo apta para todos los públicos.

Geocaching nació un 1 de mayo de 2000 como un juego tecnológico dedicado a los Sistemas Globales de Navegación por Satélite y, hoy en día, se ha convertido en una práctica extendida a nivel mundial y con millones de usuarios. Pero ¿En qué consiste Geocaching o  Gymkhana GPS? Se trata de una actividad de esconder y buscar “ tesoros” en cualquier lugar con ayuda de un GPS o aplicación del móvil. En argot geocachero un “Tesoro” es un recipiente que está mimetizado en el entorno y que sólo puede ser encontrado con la publicación de unas coordenadas geográficas. Todos están provistos de un cuaderno (Logbook) donde queda registrada la “visita” del “geocacher” (usuario) dejándolo en el mismo sitio para que pueda ser encontrado por otra persona. Dependiendo del tamaño del “caché” (contenedor) podremos encontrar objetos de intercambio y llevárnoslos siempre que dejemos otra cosa a cambio; pero nunca podremos apropiarnos del “caché” propiamente porque impediremos que sea de nuevo encontrado. 

Es un juego altamente recomendable para familias y, ahora que disponemos de unos días de vacaciones, podemos aprovechar para “geocachear”. Lo más bonito del Geocaching es que todos sus cachés quieren contarnos una “historia”: su origen, una curiosidad, o simplemente darnos a conocer algún tipo de interés general. Podemos encontrarlos en la ciudad, en tu propio barrio y, también en la montaña. Gracias a este juego he conocido lugares increíbles y he descubierto más sobre ellos. Además, en el mapa GPS de Geocaching, aparecen todos los Tesoros publicados y, a medida que son registrados en su app, van apareciendo “caritas sonrientes” indicando que has encontrado un nuevo tesoro. Yo ya llevo 642…¿Os atrevéis a vivir una experiencia diferente?

Noelia Espert Requena