Pesah

Nuestra vida, lo que nos pasa, es, en el fondo, una historia de saltos, una historia de encuentros y desencuentros, que irrumpen nuestra rutina y transforman todo lo que hay al nuestro alrededor; o al menos, nuestra forma apreciar lo que nos rodea.

Esta es la historia que nos cuenta pesah. Es una historia menos fantástica que la de la anterior serie “La casa de Belén”. Sin embargo, es igual de milagrosa.

Hace un tiempo escuche de un catequista, que el mayor milagro, el que produce una verdadera conversión, es el milagro moral, ese milagro que no cambia lo físico, lo económico, y a veces, ni siquiera lo psicológico; pero cambia el corazón. Es un milagro que se produce en nuestra libertad, algo que ni siquiera puede tocar Dios sino es por medio de su seducción, y por eso, es mucho más increíble. Este milagro es el de la Pascua y es el milagro en el que se centra nuestra serie.

Pesah es también una historia normal y corriente entre dos amigos, y el hecho de que hayamos podido contar esta historia, ha sido posible por eso mismo, por la amistad. Otra vez, el rodaje, la planificación, el tiempo, los recursos, han sido limitados; no obstante, allí donde terminaban nuestros límites comenzaba el amor. El amor por nuestros alumnos, la caridad entre los compañeros, que por medio de su disponibilidad y esfuerzo alentaban cada capítulo. Para mí, la magia del cine se producía en los rodajes y no sé si esa magia se transmitía a través de la pantalla o proyector, que es lo que utilizamos en nuestras aulas.

Espero que os haya gustado la historia, que haya suscitado preguntas en vosotros. A mi, al menos, me ha renovado alguna respuesta, la de que sí, Dios es capaz de cambiar los corazones si ofrecemos nuestra libertad, y esta es la única historia que merece la pena contar. La historia del amor de Dios por nosotros.

Feliz pascua, carisimi studenti.

José Carrillo Ballester