El pasado 18 de junio los alumnos de 4ºESO celebraron su despedida. Algunos dejarán el Colegio para tomar caminos diferentes, muchos seguirán aquí en Bachillerato. TODOS son parte de la familia salesiana. Compartimos el bonito discurso que dedicaron a compañeros, familias y profesores.
La ESO, una etapa que con tan solo 4 años nos encamina a ser las personas que seremos en el futuro. Un ciclo que nos ha hecho cambiar, madurar y crecer a una velocidad inigualable pero que nos deja una cantidad de recuerdos incalculables que permanecerán guardados en tan solo un pabellón. Recordaremos las veces que nos hemos reído de cosas insignificantes en los patios, los nervios antes de un examen, los comentarios después de hacerlo, todas esas clases que hemos deseado que se acabaran y otras que nos podríamos haber quedado horas y horas …
Porque, aunque haya tensiones, todos nos hemos necesitado alguna vez y eso es lo que me quiero llevar. Aunque muchos decidamos escoger otros caminos para perseguir nuestros sueños, sabemos que esta etapa nunca la vamos a olvidar y vamos recordar desde los momentos más buenos a los más malos.
Seguimos, y esta vez no podemos olvidar comentar a los profesores lo que ha significado este, vamos a llamar, “curioso curso”. En primer lugar, la característica principal de este año fue la semi-presencialidad que, para los que se sabían el horario, fue una ventaja, y para los otros… bueno. En fin, pienso que para todos ha sido aflojar un poco la corbata y ha significado que este curso fuera un poco más fluido ya que sin los formularios de Google no habríamos aprobado ni la mitad. En segundo lugar, ¿las clases online? al final… meh, porque era una competición para ver qué grupo se conectaba más, y el nuestro siempre perdía. Al cambiar el método, y utilizar Meet, la cosa cambió y ahora el profesor o profesora podía ver como nadie se conectaba igualmente.
Algunos te obligaban a ponerte la cámara a las 8 am y, a veces lo pienso y me pregunto, ¿era necesario tener que levantarse 30 minutos antes para peinarse y no aparecer con una cara de muerto frente a los compañeros del otro grupo?
Además, esto de reducir los grupos ha hecho que seamos todos un poco más cercanos, o incluso, el lío que tenían los profesores entre grupos, sobre todo, alguno más desastre que otro… y sinceramente, para bien o para mal, este curso ha sido único y creo que algunos de nosotros, que nos vamos a ciclos o a estudiar en otros colegios, nos llevaremos un muy buen recuerdo de este colegio.
Para los que nos quedamos: ¡Profes, todavía os queda aguantarnos dos añitos más, si tenéis suerte y no repetimos! Y… nos vemos en bachiller.
Evidentemente, no podemos olvidar la huella que hemos dejado en el colegio, tanto para los que se quedan como para los que se van. Todos hemos aportado nuestro granito de arena en esta familia y, como siempre, estaremos inmortalizados en las orlas de la pared. Estos años han sido caóticos e, indudablemente sean graciosos o estresantes, tendrán siempre un hueco en nuestra memoria.
También cabe mencionar este día, todos aquí reunidos para celebrar nuestro paso de etapa. Invitemos hoy por una vez al pasado y olvidemos por un momento qué queremos estudiar: recordemos nuestro camino para llegar hasta aquí y sintámonos orgullosos de nosotros mismos y de los profesores que cuando se le pone esfuerzo… ¿no hay que disfrutarlo después?
Por último: ya hemos hablado de los compañeros, de nuestros recuerdos, de nuestro presente y ahora toca hablar del futuro. Para algunos ha sido muy fácil decidir si querían un ciclo formativo, o continuar en el Instituto, o qué tipo de bachillerato iban a hacer…para otros no ha sido tan fácil.
Los que se van, conocerán a gente nueva, compañeros nuevos, profesorado diferente y, bueno, seguiremos en contacto. Nos contarán sus anécdotas y cosas divertidas.
Los que nos quedamos compartiremos con ellos…. lo difícil que era nuestro examen y qué fácil era el de la otra clase, seguiremos discutiendo quién lee los buenos días, qué bachillerato es el mejor, cosas típicas de nuestro colegio. LO IMPORTANTE es que seguiremos juntos compartiremos experiencia porque algunos habrán aprendido más matemáticas, otra más lengua, física o biología, pero, al final, de lo que tenemos que sentirnos orgullosos es de lo que nuestro colegio nos ha aportado el espíritu salesiano, la educación en valores, el aprender a ser amigos y, por eso, es más difícil aceptar el cambio. Espero que sigamos siempre en contacto y no perdamos esta amistad tan bonita llena de recuerdos y experiencias que nos acompañarán el resto de nuestra vida.
Seguimos en contacto, compañeros.
Aquí podéis ver fotos y vídeo de esta entrañable celebración.