El que quiera hacerse grande entre vosotros, será vuestro servidor (Mateo 20,26).
Durante estas semanas tenemos la suerte de contar con la presencia en el Colegio de Rocío Torrrado, novicia salesiana. Ya sabéis que ha ido reflexionando con nuestros alumnos sobre la vida y la vocación, pero además quiere compartir estas palabras llenas de amor y esperanza. Muchas gracias Rocío.
«A la sociedad de hoy, le cuesta creer estas palabras y mucho más le cuesta hacerlas vida en lo concreto y en lo cotidiano. Vivimos en un tiempo donde poder y éxito resuenan por todas partes haciéndonos creer que si no es dentro de este esquema, no podremos encontrar la felicidad. Y así nos movemos en esta lógica del individualismo, buscando cada uno su propio beneficio e ignorando que la verdadera felicidad está en el servir a los demás y en vivir para otros y no para uno mismo. Me doy cuenta de ello cuando veo la reacción de la gente al saber que has dejado una posición laboral que te daba una seguridad y un prestigio, que has dejado de buscarte solo a ti misma para mirar a los demás y estar allí donde haya necesidad; que ya no te interesa buscar la diversión del momento sino buscar lo esencial, lo verdadero, el camino que te lleva a la libertad interior de vivir haciendo que tu vida tenga una razón profunda y un sentido, una vida no malgastada sino regalada a los demás solo por amor.
Me siento llamada por el Amor, por amor y para amar. Y vivo con la esperanza de que muchos jóvenes de hoy encuentren en este Amor la fuerza liberadora de vivir una vida en plenitud que les lleve a responder a sus vocaciones desde la entrega de aquello que cada uno es y de sus propios dones. Por eso no hay que tener miedo de movernos contra corriente. Hagamos experiencias de servicio donde no busquemos nada para nosotros y en las que nuestra motivación sea simplemente el otro, entonces iremos descubriendo el significado de la verdadera felicidad. «
