DÍA DEL LIBRO 23-04-2020
“La libertad es una librería”, este es uno de los versos que el premio Cervantes 2019, Joan Margarit, ha recitado estos días en una campaña del Instituto Cervantes en apoyo al libro y las librerías. Y tiene razón.
Los libros son unas herramientas maravillosas que, como he leído hoy “cumplen una doble función: hacernos pensar o hacernos dejar de pensar. Cualquiera de estas dos funciones puede salvarnos según el momento que estemos atravesando”.
Un libro nos entrega sus sueños y nos invita a soñar y evadirnos de la realidad (El barón rampante, Viaje al centro de la tierra, Moby Dick, Los pilares de la tierra), viajar (Memorias de África, Veinte mil leguas de viaje submarino, La vuelta al mundo en ochenta días ), conocer personajes maravillosos (Frankestein, Alicia, Aureliano, Gregor, Pinocho, Ulises, Julietta, Emma, Momo) y disfrutar de historias conmovedoras que marcarán nuestra vida (Tokio blues, La sombra del viento, La casa de los espíritus, Ensayo sobre la ceguera, Malena es un nombre de tango).
En estos días en los que permanecer en casa es nuestra responsabilidad, un libro puede ser nuestro mejor aliado. Nunca nos sentiremos solos.
Hoy he recurrido a esa librería, he buscado un libro, El Quijote. Quería encontrar un fragmento que mi padre nos escribió al principio del confinamiento. Y ahí estaba Don Miguel:
– Sábete, Sancho, que no es un hombre más que otro si no hace más que otro. Todas estas borrascas que nos suceden son señales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas; porque no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de aquí se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien ya está cerca.
Y hoy me han acompañado ellos, Alonso Quijano y Sancho. Y no me he sentido sola. Y he imaginado por un momento que derrotábamos a los gigantes.