Consideramos la escuela como un lugar privilegiado de educación integral de la persona en todas sus dimensiones tanto humana como cristiana de la vida. Con la propuesta pretendemos:
- Descubrir y potenciar sus capacidades sistémicas: físicas, afectivas, intelectuales.
- Desarrollando un sentido ético y trascendente sobre la humanidad, la vida, la historia y el mundo.
- Desarrollar un sentido de compromiso personal y social con la comunidad humana en la que vive.
- Promover la autoestima y la capacidad de ser protagonista y responsables de su propio proceso educativo.
- Ser agentes activos en una visión cosmopolita de la vida desde la luz de los valores cristianos.